Desde el momento en que comencé a cultivar remolachas sin arar la tierra, la calidad y tamaño de éstas mejoraron enormemente.
Cuando me inicié en esta aventura de cultivar mis propios alimentos, empecé de cero. Yo no tenía experiencia alguna con huertos, tan sólo los montones de libros que había leído. En mi cabeza tenía claro lo que quería: un huerto sin arar, con un ecosistema natural y con la menos intervención humana posible. Sin embargo, los comentarios de los hortelanos expertos que trabajan con sus arados me decían que eso no sería posible, que las plantas necesitan un suelo flojo para poder expandir sus raíces. Después de escuchar la misma opinión cientos de veces, decidí arar y empezar a cultivar.
A estas alturas el huerto me suponía mucho trabajo y un gran esfuerzo físico que no podía mantener. Gracias a verme incapaz de llevar el huerto de forma tradicional, dejé de arar de forma radical y empecé a plasmar lo que durante varios años rondaba en mi mente.
A partir de este momento, todo mejoró, el suelo, el tema de las plagas, la resistencia de las plantas a las tórridas temperaturas del verano, la salud de las plantas y de los frutos, en fin, todo.
Cultivar remolachas sin arar la tierra
Hoy dedico este apartado a las remolachas por que son unas de las preguntas que con más frecuencia me encuentro. Muchas personas quieren saber si este sistema de no arado funciona con las plantas de raíz. Te digo que no sólo funciona, sino que verás la mejoría en todos los sentidos. Como la tierra en la que planto es muy pesada, mi problema era, que la fuerza que ésta ejercía sobre las raíces era tanta, que no se podían desarrollar. Por mucho que ares, las tormentas y el sol, dejan el suelo hecho un pedrusco. Al dejar de arar, se solucionó el problema, las remolachas crecen sobre el suelo en el compost enseñando su ensanchamiento cuando están bien desarrolladas.
La siembra de remolacha: siembra directa o en semillero
La remolacha admite tanto la siembra directa como en semillero. En mi caso, prefiero hacerlo en semillero porque así llevo un mejor control y me aseguro que los insectos no se comerán los primeros brotes.
Existen diferentes variedades de remolacha que podemos cultivar a lo largo de todo el año. Con dos siembras anuales, tendremos para cosechar prácticamente en todas las estaciones.
En mi caso, hago una siembra en otoño y la otra en primavera. Lo normal es que siembre en septiembre u octubre y también en febrero o marzo.
Para sembrar las remolachas pongo dos semillas por almácigo, el sustrato lo mantengo húmedo y las bandejas en lugar protegido y al sol.
Dependiendo de las fechas y del clima, el trasplante puede ser entre 4 y 6 semanas, cuando las plantas tienen varias hojas y están fuertes.
Como se trasplanta para cultivar remolachas sin arar
Otra de las grandes maravillas de cultivar sin arar son los trasplantes. Una vez que el suelo está preparado, todo el trabajo se reduce a hacer un agujero en el suelo e ir introduciendo las plantas. El marco de plantación que utilizo es de 10×30. Es decir, 10 cm entre plantas y 30 cm entre filas.
Una vez trasplantadas, se da un buen riego para que se asiente el compost.
Riego de las remolachas
Estas raíces necesitan pocos cuidados, incluido el riego. Al tener cultivo casi todo el año, por lo general, se van regando con las lluvias, tan sólo en verano, necesitan agua extra.
Al no arar, la humedad se mantiene por varios días bajo el compost, a lo que hay que sumar, que cuando regamos no se desperdicia nada de agua, todo queda en el bancal. En verano, doy un riego semanal, y en casos, de mucho calor, 2 riegos.
Cuando se cosechan las remolachas
A los dos meses y medio ya podrás ver algunas remolachas bien formadas. A partir de aquí, lo ideal es ir cogiendo las remolachas a demanda y dejar las otras que sigan en el suelo.
Me preguntan a menudo cuanto tiempo tienen que estar las remolachas en el suelo para adquirir el tamaño que os muestro en la foto. En realidad, no es una cuestión de tiempo, sino más bien de nutrientes. Si la planta está en un suelo con buena materia orgánica crecerá más, estará tierna y con colores vibrantes. Mientras que si está en un suelo pobre o pesado, por mucho tiempo que esté, nunca llegará a desarrollarse, y cuanto más tiempo esté en el suelo, más amarillas se volverán sus hojas y más dura la piel de la raíz.
Para resumir, cosechamos las remolachas cuando asoman por encima del compost, están bien formadas, sus hojas son verdes y sanas y la piel está fina y joven.
Otra cosa de las remolachas, es que podemos consumir sus hojas como si fueran acelgas, Así que, si estás algo escaso de cultivos en algún momento, puedes ir retirando las hojas más externas para cocinarlas.
Hasta aquí el artículo de sobre cultivar remolachas, si echas en falta alguna información, escríbeme o deja un comentario.