El kvass de remolacha es una bebida fermentada que se prepara a base de remolacha cruda. Como todos los fermentos naturales, esta bebida contiene gran cantidad de probióticos excelentes para tu salud.
Fermentar nuestros alimentos en casa es algo realmente sencillo y que se ha hecho a lo largo de la historia también como medio de conservación. Estoy segura de que conoces más alimentos fermentados de los que piensas, aunque todavía no te hayas decido a prepararlos en casa.
Uno de los fermentos más conocidos es el chucrut, esa col agria que suele acompañar salchichas en los menús alemanes. Otro fermento muy de moda en la actualidad es el kéfir, tanto de agua como el kéfir de leche, también muy fáciles y baratos si los elaboramos en casa.
El fermento de remolacha sea probablemente menos conocido, pero igual de beneficioso y con un sabor muy interesante. A esta bebida probiótica se le atribuyen muchísimas propiedades, entre las que podemos destacar su poder para regular la digestión, depurar el hígado y remineralizar el cuerpo.
Por sus propiedades, el kvass de remolacha puede ser eficaz en casos de estreñimiento, digestiones pesadas, como bebida isotónica tras el ejercicio, como hidratante en periodos de calor, en dietas detox y cuando necesitamos mejorar la flora de los intestinos.
Como se toma el kvass de remolacha
En el libro Nourishing Traditions, su autora, recomienda beber 120 ml de kvass dos veces al día. La primera toma en ayunas y la segunda por la tarde.
Si tenemos problemas digestivos o simplemente queremos mejorar la digestión, se puede beber con la comida. Por otro lado, si estamos haciendo del kvass nuestra bebida isotónica saludable, lo tomaremos después del esfuerzo físico para reponer sales y minerales.
Cómo se hace el kvass de remolacha
Ingredientes para 2 litros de bebida:
- Un frasco de cristal con cierre hermético de 3 litros de capacidad limpio y seco, si lo esterilizas, es mejor
- Remolachas: 750 gramos o las suficientes como para llenar un tercio del frasco
- Agua de manantial o mineral: 2 litros
- Sal natural: 40 gramos de sal natural, la sal sin refinar contiene gran cantidad de minerales, por esto es importante que sea sal no tratada con blanqueantes y sin antiapelmazantes
- Opcional: 1 trocito de canela en rama
Como se hace el kvass de remolacha:
1.Trocear la remolacha
En primer lugar, lavamos las remolachas hasta que no queda nada tierra. Si estamos utilizando remolachas orgánicas lo mejor es dejar la piel porque aumentará la variedad de probióticos. En el caso de que las remolachas se hayan cultivado utilizando químicos, retiramos la piel para evitar que esos tóxicos terminen en la bebida.
Para limpiar a fondo las remolachas recomiendo utilizar un cepillito, pues al crecer bajo tierra es la mejor manera de asegurar que queden bien limpias. Seguidamente, picamos las remolachas en dados de algo menos de 2 cm.
2.Combinar los ingredientes y agitar
La remolacha va a fermentar en una salmuera hecha al 2%, es decir, vamos a utilizar 20 gramos de sal natural por cada litro de agua. Como hoy preparo dos litros, utilizaré el doble, 40 gramos de sal que equivalen a dos cucharas soperas rasas.
En un frasco de boca ancha y de cierre hermético, echamos la remolacha troceada, la canela si optamos por ello y los 40 gramos de sal natural. Seguidamente, llenamos con los dos litros agua, cerramos y agitamos hasta que la sal se disuelva.
Siempre utilizaremos agua mineral o de manantial, en ningún caso agua del grifo, pues el cloro al ser antibacteriano se encargará de matar toda la vida necesaria para que se produzca la fermentación.
3.Fermentar
Ya solo queda dejar fermentar la remolacha cerrada de forma hermética y en un lugar oscuro. Como la fermentación produce gas, abriremos el frasco todos los días para sacar la presión y agitaremos para evitar que pueda salir «kham». El kham es una levadura que se forma como capita blanca en la superficie, que aunque no es nociva resulta desagradable y puede alterar el sabor. Cuando agitamos el frasco todos los días, estaremos libres de tener problemas de levaduras.
Fermentaremos la bebida entre 5 y 10 días, dependiendo de tu gusto y de la temperatura. Cuando lo preparo en invierno, lo dejo 10 días, mientras que si lo hago en verano, cuando la temperatura está por encima de los 27 grados, lo dejo nada más que 5 días.
4.Colar
Por último, colamos la bebida y desechamos la remolacha. En este momento ya tenemos la bebida probiótica lista para consumir. La mejor opción es guardar el kvass en botellas de vidrio y siempre en la nevera. Si no vas a beber el kvass por unos días, te recomiendo que lo agites de vez en cuando.
[…] Kvass de remolacha o bebida probiótica de remolacha 28 julio, 2021 […]