Los callos con tomate guisados a fuego lento son una maravilla. De todas las recetas de callos que conozco, con salsa de tomate, es la más sabrosa, suave y la que mejor sienta.
Los callos suelen cocinarse junto a morro de vaca, pues esta parte aporta un textura gelatinosa de los más agradable. Cuando se cocinan conjuntamente, la salsa se vuelve melosa y no necesitamos agregar harinas u otras féculas para que queden con cuerpo.
La receta de callos con tomate es muy sencilla, lo único que necesitamos es disponer del tiempo para que le de tiempo a cocinarse bien. Estos productos de casquería llevan entre 3 y 5 horas cocinarlos, si los hacemos lentamente. Otra opción, es hacerlos en olla a presión, reduciendo el tiempo a la mitad, pero si buscamos una receta más tradicional los haremos a fuego lento.
Hoy voy a utilizar la olla gm h deluxe en el modo de cocción lenta, pero si no dispones de una olla de este tipo, puedes hacerlo en tu cazuela vigilando que no cuezan muy fuerte.
Callos con tomate
Ingredientes:
- Callos: 1,5 kg de callos limpios. Aunque los callos vienen, hoy día, ya muy limpios y nos ahorran mucho trabajo, podemos ponerlos 30 minutos en agua con vinagre y después lavarlos bajo el grifo. Otra opción es, escaldarlos, es decir, les damos un hervor de escasos minutos, los escurrimos, enfriamos y dejamos listos para nuestra receta.
- Morro de vaca: 500 gramos de morro troceado, que lavamos de la misma manera que los callos.
- Hueso de rodilla: 1 hueso
- Cebolla: 1 cebolla entera sin piel
- Ajo: 1 cabeza de ajo con piel y limpia
- Laurel: 2 hojas de laurel
- Clavos: 5 clavos de olor
- Tomate frito: medio kilo
- Guindillas: 2 pimientos picantes o al gusto
- Pimentón dulce de la Vera, 1 cucharada
- Aceite: 2 cucharadas
- Agua: 1 litro
- Sal: al gusto
Como hacer callos con tomate a fuego lento:
1.Cocer los callos
Primero echamos en la Olla GM o en la cazuela: los callos, los morros, el hueso, la cebolla con los clavos de olor pinchados, la cabeza de ajo, el laurel partido con la mano, el agua y sal a nuestro gusto.
En la olla GM seleccionar cocción lenta, temperatura 110ºC sin presión y 160 minutos.
En la cazuela, esperamos a que rompa a hervir, en ese momento bajamos el fuego cocemos a fuego lento durante dos horas y media.
Pasado el tiempo de cocción, retiramos la cebolla junto con los clavos, y también, sacamos la mayor parte del agua. Los callos sueltan mucho agua al cocinarse, así, retiraremos prácticamente todo este caldo.
2.Hacer un sofrito
En una sartén calentamos dos cucharadas de aceite a temperatura media, añadimos dos guindillas abiertas y la cucharada de pimentón dulce. Sofreír el pimentón durante unos 20 segundos o hasta que suelte su aroma.
Hay que tener cuidado con el pimentón para que no se queme, pues si se quema amarga mucho.
3.Terminar de cocer los callos con tomate
Sobre los callos echamos el sofrito de pimentón y el tomate frito. En la olla GM seleccionar fuego lento, a 110ºC sin presión y 60 minutos.
En la cazuela, coceremos a fuego muy lento 60 minutos o hasta que estén a nuestro gusto.
4.Servir
Los callos están más ricos de un día para otro, pero eso no significa que no podamos comerlos recién hechos.