Dentro de la multitud de salsas que conocemos, el tomate frito concentrado es una de las más versátiles y que más juego nos da en nuestra cocina y despensa.
El tomate frito concentrado, no es más que tomate frito, el cual dejamos cociendo más tiempo, con el fin de reducir la cantidad de agua y nos quede una salsa más concentrada e intensa de sabor. Freír el tomate de esta manera requiere paciencia pero no necesita gran esfuerzo, pues como se suele decir, «se va haciendo solito» mientras la cocina se inunda de su delicioso aroma.
En esta ocasión, he optado por una receta de cocción lenta. Sin embargo, existen gran variedad de recetas para hacer el tomate frito, algunas más rápidas y también con un resultado espectacular, como el de esta salsa de tomate casera.
¿Hay que poner azúcar?
Siempre hemos escuchado que el tomate frito necesita azúcar para contrarrestar la acidez. Esto es así cuando los tomates son ácidos o partimos de tomate entero o triturado enlatado, los cuales, suelen ser bastante ácidos.
Para evitar poner azúcar a nuestra salsa debemos:
- Elegir los tomates más rojos y maduros que encontremos, mejor si aprovechamos la temporada de verano que es cuando mejores tomates hay, y
- A la hora de hacer el sofrito, utilizaremos cebolla que dejaremos cocinar durante al menos 10-15 minutos para conseguir ese toque dulzón de la cebolla bien pochada
¿Hay que pelar los tomates?
Podemos hacer el tomate frito de la forma tradicional, es decir, escaldamos los tomates y después pelamos, o bien, podemos saltarnos este paso si trituramos el tomate previamente.
Yo lo voy a hacer triturando el tomate porque como suelo hacer mucha cantidad con los tomates que me va dando el huerto en verano, me ahorra mucho trabajo y el resultado es igual de bueno.
Para elaborar esta receta necesitamos pocos ingredientes, dentro de los cuales hay que contar con la paciencia, si queremos una salsa densa, rica y concentrada, nos lo tomaremos con calma, disfrutando del slow cooking.
¿¡Todavía compras la salsa para tus pizzas!?
Una buena idea es, ya que nos ponemos, hacer una buena cantidad y aprovechar para hacer nuestras conservas y que nos duren todo el año. De esta manera, tendremos disponible la mejor salsa para nuestros platos de pasta, pizzas, patatas, etc.
Si nos planteamos hacer la salsa para nuestras pizzas caseras, no puede faltar el toque de la albahaca que da ese sabor tan característico de la cocina italiana, como esta rica receta de salsa de tomate para pizza.
Tomate frito concentrado
Ingredientes:
Tomates: 5 kg de tomates rojos y maduros, importa más el punto de madurez que la variedad en sí. Si dentro de los tomates más maduros los hay más carnosos, como el tomate de pera, elegiremos entonces los que tengan menos agua.
Cebolla: 1 cebolla grande finamente picada
Sal: Al gusto
Aceite de oliva virgen: unas 5 cucharadas (75 ml)
Preparamos el tomate frito concentrado:
1.Triturar los tomates:
Empezamos lavando y cortando los tomates en trozos. Después, los trituramos con la batidora de mano o en la de vaso. Los trituramos ligeramente, en el vaso los pongo 10 segundos para que todavía se note la carne. Reservamos.
2.Hacer el sofrito:
En una rustidera o cazuela amplia calentamos un buen chorreón de aceite de oliva a temperatura media, echamos la cebolla, sal al gusto y sofreímos durante unos 10 ó 15 minutos. La cebolla tiene que estar blandita, transparente y dulzona.
3.Freír el tomate:
Sobre la cebolla echamos el tomate triturado y cocemos a fuego medio-alto durante unos 40 minutos, removiendo de vez en cuando.
Después, cuando el tomate ha reducido casi a la mitad, bajamos el fuego, y a temperatura medio-baja (5 de 9 en la vitro), cocemos el tomate durante 80 minutos. A estas alturas el tomate empieza a saltar, así que podemos taparlo dejando la tapa entreabierta para que el vapor salga con facilidad y el tomate espese antes. Durante esta casi hora y media, removemos el tomate de vez en cuando.
Cuando la salsa ha reducido a menos de la mitad y tiene una textura consistente, comprobamos el punto de sal y de acidez y ajustamos. Si los tomates son dulces, no debería necesitar azúcar.
El tomate tiene que poder cogerse con la paleta, y sostenerse, si se escurre, coceremos a fuego muy lente hasta que coja cuerpo.
4.Refrigerar o hacer conserva:
Cuando la salsa está terminada, si la idea es utilizarla en los próximos días, la guardamos en el frigorífico. El tomate se conserva bien hasta 4 días en la nevera.
Otra opción es, guardar el tomate cuando todavía está caliente en tarros esterilizados, tapar y hacerles un baño maría de 20 minutos. De esta manera, tenemos la salsa casera disponible para cualquier receta o momento.
Tips:
- Podemos aromatizar el tomate frito concentrado con las hierbas aromáticas que más nos gusten. Si utilizamos hierba fresca, la echaremos unos 5 minutos antes de terminar de hacer el tomate. Algunas sugerencias son: albahaca, salvia u orégano.
- Los tiempos dependen de la cantidad de tomate que hacemos, a mayor cantidad de tomate más tiempo y viceversa. Para acertar, nos orientamos por la textura que va adquiriendo el tomate.