La receta de tarta de queso chai sin horno que hoy preparo es una versión saludable de cheesecake. La tarta está hecha con muy pocos ingredientes y resulta con un agradable sabor a queso y té chai.
En esta versión de mi receta de tarta de queso, no he puesto la típica base de galleta, simplemente porque es un gusto personal. Me resulta más agradable comerla sin la base. Si queréis preparar una base, una buena opción es hacer una mezcla de harina de almendra con un poco de la misma pasta de dátil que prepararemos.
La crema de dátil que utilizo como «topping» es muy dulce, por lo tanto, opto por no endulzar el té ni el queso, porque me gusta, a la hora de comer, que sea el dátil el que dé el dulzor al queso. De la misma manera, si sois muy golosos, podéis endulzar un poquito el té.
- Raciones: 4
- Tiempo de preparación: 10 min
- Tiempo de cocinado: 15 min + 4 horas de nevera para que cuaje
- Dificultad: fácil
Lo que necesitamos:
- 500 gr de queso batido
- 6 dátiles grandes o Medjul sin hueso, en remojo de la víspera
- 1 cucharada de aceite de coco o mantequilla
- 6 láminas de gelatina neutra
- Para el té chai:
- 300 ml de agua
- 2 bolsas de té negro
- 1 cucharadita de jengibre rallado
- 3 cardamomos
- 3 clavos
- Medio palito de canela
Preparamos la tarta de queso chai sin horno:
- Lo primero que haremos será poner las láminas de gelatina en agua fría para que se hidraten.
- Mientras, preparamos el té chai. En una cazuela ponemos el agua a hervir junto con las especias machacadas y el jengibre rallado, y, dejamos cocer 2 minutos. A continuación, echamos el té negro y retiramos del fuego. Movemos las bolsitas de té durante unos 30 segundos, colamos el té y estrujamos bien las bolsitas. El té quedará muy concentrado.
- A continuación, escurrimos y secamos la láminas de gelatina ya hidratadas y las añadimos al té. Removemos bien con unas varillas para evitar que queden grumos de gelatina.
- Por otro lado, colocamos el queso batido en un bol y vamos a ir preparando la mezcla de la tarta. Para ello, echaremos parte del queso batido sobre el té, que a estas alturas ya no estará tan caliente, y batimos con las varillas. Cuando está bien mezclado, echamos esta mezcla sobre el resto del queso batido y volvemos a mezclar con las varillas.
- En un molde desmontable de 15 cm de diámetro, vertemos la mezcla y llevamos al frigorífico un mínimo de 4 hora para que cuaje.
- Mientras tanto, preparamos el topping de dátiles. En el vaso de la batidora ponemos los dátiles y dos cucharadas de aceite de coco, y batimos bien. Si fuera necesario, agregamos parte del agua del remojo de los dátiles, hasta dar con una textura cremosa.
- Una vez fría la tarta, desmoldamos y untamos la crema de dátiles por encima. Ya podemos servir o guardar en la nevera hasta que vayamos a consumir.