El corujo, borujo, plamplina o corujas es una hierba acuática que crece en arroyos y riachuelos y, también, cerca de las fuentes. Estas plantas se dan muchas regiones de España, y parece, que en cada lugar reciben su propio nombre. En mi zona, en Higuera de las Dueñas, un pueblo de la provincia de Ávila, se las conoce por corujo, pero otros nombres son: coruja, boruja, marusa, regajo o maruja. En lo que sí coinciden, es que son unos plantas muy apreciadas por todos.
Los brotes son sin duda una delicia en nuestros platos, pero a veces, quedar para «ir a por corujo» es solo la excusa para dar un paseo por el campo en buena compañía.
Cómo se coge el corujo o corujas
El corujo se coge siempre de aguas limpias, cuando la hierba tiene todavía sus tallos tiernos y antes de florecer. Como son unos brotes que vamos a tomar recién cogidos y en crudo, hay que evitar recolectarlo de aguas estancadas o que se encuentren cercanas a lugares de pasto de animales, pues podrían estar contaminadas.
Para recolectar esta planta lo mejor es hacerlo con tijeras, cortando únicamente la parte superior y dejando intactas sus raíces, para respetar la planta al máximo y evitar su desaparición.
Cuándo se coge el corujo
La época para coger las corujas suele ser durante todo el mes de abril y hasta principios de mayo. Lo cierto es, que dependiendo de como venga la primavera, habrá abundancia o escasez de corujo. Si la estación es demasiado lluviosa y los arroyos corren con mucha fuerza, las corujas no podrán crecer. Si por el contrario, la estación es muy seca, lo mismo pasa pero por el motivo contrario, si no hay agua, el corujo, no crece. Así pues, es una planta sujeta a la primavera perfecta, lluvias moderadas, templadas y con sol. Si queremos deleitarnos con estos brotes verdes, no nos queda más remedio que estar pendientes del clima y aprovechar cuando el tiempo lo permite para coger unas tijeras y dar un paseo por el campo.
Aquí os enseño una foto del auténtico paraíso del corujo en Hurtumpascual, localidad también de la provincia de Ávila.
Corujo, Borujo o pamplinas

Cómo se comen las corujas
El sabor del corujo es muy particular, no me recuerda a ningún otro de los brotes tiernos. Lo más típico es preparar esta hierba en ensalada.
Esta es la ensalada tradicional de corujo: tomate de conserva casera picado, aceitunas negras picadas y un aliño de sal, aceite de oliva y poco vinagre.
Antes de comer las corujas se deben revisar y desinfectar
Antes de prepararlas para su consumo, hay que revisarlas bien y retirar cualquier ramita o tallos de otras plantas que puedan estar entre medias. Se lavan muy bien bajo el grifo, después puedes dejarlas unos 15 minutos en agua con algún desinfectante natural como vinagre. Finalmente, las escurres y ya las tienes listas para preparar como más te guste y disfrutar de esta exquisitez.

Cómo se conserva el corujo
Aunque son unos brotes frescos y delicados, podemos conservarlos en perfecto estado hasta una semana en la nevera.
Una vez que las corujas están limpias y desinfectadas, se escurren apretando con las manos. Elegimos un tarro o taper de cristal, colocamos un papel absorbente en el fondo, y sobre éste, colocamos las corujas lo más apretadas posibles y tapamos. Después, guardamos en el frigo. De esta manera, iremos sacando las corujas ya limpias que vayamos a necesitar y volvemos a guardar el resto en la nevera.
Mi huerto ecológico y sin arar la tierra: